El ministro de Justicia, Hernán Larraín, eligió al ex seremi de Piñera y cónyuge del abogado de Pablo Longueira, Pilar Gutiérrez Rivera, como titular de la Notaría más grande y apetecida de Santiago.
Gutiérrez Rivera fue Seremi de Bienes Nacionales durante la primera administración de Sebastián Piñera. El cónyuge de la ahora flamante notaria, es Alejandro Espinoza, quien es el abogado del exsenador y exministro Pablo Longueira, acusado de múltiples delitos en la causas SQM y Penta.
Todo queda en familia.
La abogada y recién designada notaria, tiene un pafdre que se desempeña como Conservador de Bienes Raíces y su madre es notaria. Ambos progenitores desempeñan sus oficios en la región del Bío Bío.
Por su parte su marido, Alejandro Espinoza, es un ex militante de la UDI, quien es un destacado abogado y el defensor de Pablo Longueira y otros dirigentes políticos (Rossi y Ominami) en las causas SQM y Penta. Gutiérrez Rivera en la actualidad se desempeña como Notaria en San Miguel.
La Contraloría deberá revisar la decisión del ministro de Justicia, el UDI Hernán Larraín, de nombrar titular de la llamada Notaría Zaldívar -la más importante de Santiago (Bandera 341)- a la abogada y ex seremi de Bienes Nacionales y de Gobierno de la primera administración del presidente Piñera, Pilar Gutiérrez Rivera.
Según la prensa de la época, cuando fue designada por Piñera como Seremi de Bienes Nacionales en la Región del Bío Bío, fue vetada por la entonces ministra Catalina Parot (hoy en el CNTV). Sin embargo la fuerza de Jacqueline Van Rysselberghe fue mayor y terminó siendo designada.
La Contraloría podría revertir la designación, pues se trataría de un inédito -o no tanto-, caso en que tres familiares directos ocupan cargos de una misma naturaleza. Otro caso anterior fue el del ministro del Interior Andrés Chadwick que llevó a hijos y nuera al gobierno en la actual administración.
La Ley de Bases de la Administración N° 18.575 regula los eventuales conflictos de interés y situaciones contrarias a la probidad que pudieran suscitarse, así como casos de nepotismo.
Esto recuerda la premiación de cargos que hizo Piñera a varios exfunciuonarios de su gobierno en los últimos días de la primera administración.