Esta semana la Universidad de Chile realizó una ceremonia donde oficializó la firma de un decreto que permitirá la entrega de una serie de títulos académicos simbólicos a más de cien estudiantes asesinados o desaparecidos por la dictadura.

 

La ceremonia tuvo como marco la conmemoración de los 44 años desde el golpe de Estado que derribó el Gobierno de Salvador Allende.

 

El decreto busca concretar la entrega de los certificados, instancia que no tiene una fecha definida. Otras universidades, como la Usach, Universidad Católica y De La Frontera ya han entregado títulos póstumos. “Esta reparación es un gesto de justicia para sus familias y para quienes han luchado toda una vida por visibilizar una realidad que aunque parezca increíble, aún no es reconocida por todos”, señaló la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones del plantel, Faride Zerán.

 

“Este anuncio busca saldar una deuda que después de 27 años la Universidad de Chile todavía mantenía con todos ellos. Aún falta avanzar en el camino de la justicia para alcanzar la reconciliación y por eso son tan necesarias instancias como la Cátedra de Derechos Humanos, que desde su experticia impulsó y apoyó este proceso conducido por la Dirección Jurídica de la Universidad”, indicó Zerán.

 

 

El 4 de septiembre de 1989 fue asesinado Jécar Neghme Cristi, dirigente y vocero del MIR, cuyo alevoso crimen constituyó el último asesinato político selectivo cometido por agentes de la dictadura.

 

Neghme murió acribillado en la calle Bulnes de Santiago, a manos de la denominada “Brigada Azul” de la CNI, durante la campaña electoral que culminó con la victoria de Patricio Aylwin y que marcó el retorno de Chile a la democracia.

 

Neghme fue una de las personas que recibió su título universitario de forma póstuma, para así dar cierre a un ciclo que, desde ahora, ni siquiera la dictadura pudo quebrar.

 

 

Valentina González es hija de Cecilia Castro, estudiante de Derecho de la U. de Chile, quien fue detenida en noviembre de 1974 y que también recibió el reconocimiento póstumo entregó su testimonio.

 

“Me parece que es un acto necesario y no podía no suceder, tenía que ocurrir tarde o temprano e incorporarse dentro de la historia de la Universidad”, planteó.

 

“Es fundamental que las nuevas generaciones, los jóvenes de los próximos 100, 200 años, puedan conocer el testimonio, saber lo que ocurrió en este país. Todos estos actos dan registros y con estos registros alguien va a poder ver y saber que estas cosas ocurrieron”, indicó.

 

 

Por su parte, el director académico de la Cátedra de Derechos Humanos de la institución, Claudio Nash, señaló que “esta ceremonia es parte de un continuo de memoria y reconocimiento, iniciado con el retorno a la democracia en el país, y al mismo tiempo es una acción que nos permite saldar una deuda histórica de la Casa de Bello”.

 

“Estamos orgullosos porque esta es la forma a través de la cual la Universidad de Chile, como entidad pública, asume su obligación de reparar a las víctimas de la dictadura que fueron parte de nuestra casa de estudios y preservar su memoria”, aseguró.

 

La instancia que se vivió en la Universidad de Chile surgió después de una solicitud hecha por la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, cuya presidenta es Alicia Lira, quien conversó con Cambio21 sobre la iniciativa.

 

“Se logró sacar este decreto para así empezar a trabajar los títulos póstumos de los detenidos desaparecidos y de los ejecutados políticos. Lo que falta establecer es la fecha desde cuándo se comenzarán a entregar los títulos póstumos. Se debe resaltar que esta fue una propuesta nuestra que viene desde el mes de enero”, comentó Alicia Lira.

 

Sobre la reflexión que emana de la agrupación, Lira confesó que “para nosotros es algo sumamente valioso, porque tiene que ver con la memoria y con los muchos comentarios que hemos escuchado en los últimos años. Saber que la Universidad de Chile entregará títulos póstumos se convierte en un rescate de la memoria y en una reivindicación de las personas que sufrieron la interrupción de sus vidas por culpa del terrorismo de Estado”.

 

“Valoramos enormemente a las universidades que ya han entregado títulos póstumos, y que se sume la Universidad de Chile, con el valor que tiene esta casa de estudios, por tratarse de una institución pública, es un elemento que nos llena de alegría y satisfacción”, finalizó.