El retiro del 10% una vez más causa la rabia de la ciudadanía, esto después que Sebastián Piñera enviará un requerimiento al Tribunal Constitucional para frenar el proyecto.
Tras esto, el propio gobierno envío su propio escrito para ser aprobado. Sin embargo con varios reparos por dejar principalmente a las rentas vitalicias fuera dell retiro.
Frente a esto, el exsenador Camilo Escalona dijo "la férrea defensa de las AFP, y de los controladores del mercado de capitales, por parte del Gobierno al recurrir al Tribunal Constitucional para impedir un tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones, es un nuevo peldaño en la agudización de la crisis social y política que vive Chile".
En una columna escrita puntualizó que "la decisión de Piñera ha terminado por quitar todo rol y trascendencia a los partidos que formaron su base de apoyo, en especial, RN, como también los escasos ministros de opinión diferente, impotentes de hacerse escuchar por el gobernante para advertirle la tormenta que estaba desencadenando sobre su propio rol de líder o máxima autoridad de la coalición en el poder. Ante ello, una parte decisiva de su representación parlamentaria de derecha votó expresamente en contra, quedando Piñera y su exiguo apoyo de oligarcas y financistas más aislados que nunca".
Escalona argumentó que "a su vez, la crisis política y social pone de manifiesto las insalvables limitaciones institucionales del Congreso Nacional, impuestas en la Constitución del 80, debido a que sus dos cámaras, aprueban por un gigantesco quórum superior a 2/3 de sus integrantes, y aun así la reforma constitucional es sometida a una tercera cámara, el Tribunal Constitucional, cuyo composición son 10 personas que en resolución anterior sobre la misma materia empataron a cinco y resolvió el voto dirimente de la ex jefa de gabinete del gobernante"
"Se trata de la supremacía sin contrapeso del Presidente de la República en el ordenamiento institucional chileno que el ex mandatario Patricio Aylwin denominó "cesarismo presidencial". No existe otro lugar en el planeta en que el Parlamento sea humillado y menoscabado con este grado de pertinacia. En consecuencia, el país quedó a merced de la voluntad arbitraria y soberbia del gobernante", escribió Escalona
"Piñera abusa de ese inmenso poder. Ante ello, la gente sale a protestar porque siente la soberbia y la humillación que esto significa. La crisis se agrava porque el gobernante se enriquece cada día más, la codicia es su motor, siempre dispuesto a reprimir brutalmente la protesta social que adquiere radicalidad ante la ineptitud e insensibilidad del gobierno", agregó.
En el texto también dijo que "hay quienes se entusiasman y subjetivizan, creyendo que la crisis lo derribará. En ese optimismo se confunde peligrosamente el gobierno con el Estado. De hecho, el cambio de gabinete al inicio del estallido social fue un verdadero cambio de gobierno, porque cambiaron las áreas fundamentales de la administración, pero no se desplomó el Estado. Desde el estallido social a la fecha se ha confirmado que en Chile el Estado resiste mucho más de lo que habitualmente se cree. Hay que tenerlo presente para saber dónde se ubica la contradicción fundamental y definir el objetivo principal"