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Director de televisión del NO Juan Forch: “La franja de TV rompió el hielo, el temor que tenía la gente a identificarse con el NO a Pinochet"

Por María Cristina Prudant

Juan Forch, publicista y experto electoral, fue uno de muchos que trabajaron en la franja del NO.  Hijo de un general que renunció al Ejército en 1968, Forch fue comunista durante la UP y trabajó para Chile Films.

Tras el golpe militar fue detenido y luego vivió en la RDA, donde fue obrero, estudió cine y realizó algunos cortos animados. En los 80, de vuelta en Chile, incursionó en la escena cultural haciendo videoarte y publicó un libro de poesía, a la vez que empezaba a ganarse la vida como publicista audiovisual.

Ya en democracia dirigió programas como “El show de los libros” y lideró la primera etapa del Canal Rock & Pop, pero se terminó dedicando a las asesorías comunicacionales. Entre sus clientes han figurado candidatos presidenciales de varios países latinoamericanos, con más triunfos que derrotas, según afirma. En Chile el último fue Alejandro Guillier.  Ha publicado cuatro novelas y un segundo libro de poesía titulado “73 epigramas upelientos” (LOM, 2005).

Juan Forch contó a Cambio21 detalles inéditos de lo que fue una de las partes muy importante de la campaña del NO: la franja electoral  que sorprendió a todos por su excelente realización.

La franja del NO entusiasmo a la gente

Cuéntenos, ¿cuál fue su experiencia trabajando en la franja del NO; cómo vivió ese episodio tan importante de nuestra historia?

Una de las cosas que a mí me interesa destacar es que fue un trabajo muy colectivo. Yo no sé cuánta gente trabajó, pero debe haber sido arriba de las 200 a 300 personas. Es difícil poder discriminar si es que hubo gente más importante que otra. Hicimos un trabajo muy selectivo y muy de grupos de producción, dirección, de codirección , de muchas piezas donde hubo una generosidad inmensa por parte de toda la gente que participó porque claramente todos los que estaban participando, al mismo tiempo que  realizando un trabajo corriendo un peligro.

De este modo ¿existía cierto temor de la gente de participar?

Yo diría que no había temor, había preocupación, había conciencia de que si no ganábamos, por distintas razones, era difícil confiar en que el plebiscito iba a ser reconocido, que iba a ser legítimo, que los resultados iban a ser respetados, etcétera. 

Entonces, sabíamos que en caso de que no se reconocieran los resultados, íbamos a tener todos problemas. La gente que participaba, en los diferentes niveles todos estaban corriendo el mismo peligro y por lo tanto, creo que ese es un tema que se ha destacado poco porque aunque no era algo que fuera tema de conversación o que la gente se sintiera con miedo. Todos sabíamos en lo que estábamos metidos.

Ya durante toda la dictadura la gente corrió peligro en diferentes grados de acuerdo a las actividades políticas que tenía.

¿La gente que participó tuvo un espíritu especial?

En general, la gente que participó con un gran entusiasmo, con una gran creatividad y con una gran seguridad en que nosotros éramos mayoría. Por otro lado, los esfuerzos de creatividad que ahí se hicieron creo que abarcan un arco iris muy amplio. Al final se logró coordinar y se logró realizar piezas que eran  bastante informativas, entretenidas, que de alguna manera transmitieron también mucho entusiasmo a la gente.

Un truco "técnico"

Ustedes supieron plasmar lo que pasaba en el país y la gente entendió que el NO los representaba...

Estoy de acuerdo y eso se produjo también por la diversidad de mensajes que se emitieron en la franja. Esta no tenía una dirección única, no tenía una preplanificación exacta, no había un guión de la franja porque fue construida día a día, con los elementos y con las piezas que mucha gente realizó, que incluso nos sorprendían a los que estábamos metidos ahí todo el santo día en la parte de coordinación, de edición y dirección de la franja. Llegaban ideas que nos sorprendían durante el tiempo que se realizó la franja, no es que nosotros partiéramos con una franja predefinida, mientras se realizó también se iba creando y construyendo.

¿Tuvieron problemas para contar con una buena producción  o les faltaban muchas cosas?

En general no, había gente que venía con piezas realizadas y también había otra gente que nosotros les solicitábamos piezas específicas, pero no tuvimos dificultades para conseguirlas, en general, estaba todo el mundo volcado a hacer esto y la gente estaba, muchas veces, facilitando sus salas de edición y cámaras para poder facilitar el trabajo.

¿Cuándo la franja empezó a ser emitida ustedes tuvieron algún problema?

La mecánica era la siguiente. De acuerdo al reglamento nosotros teníamos que entregar nuestra franja con 48 horas de anticipación, supuestamente la del Sí también. Ahora, nosotros suponíamos que nuestra  franja iba  a ser vista por la gente de la franja del Sí después que nosotros la entregáramos y que ellos tenían 48 horas para modificar la franja de ellos.

Existía un aspecto del reglamento que nos daba la posibilidad de que cuando nosotros entregábamos nuestra franja con 48 horas de anticipación, la franja iba con algún problema técnico, nosotros teníamos 24 horas para solucionarlo y entregarla 24 horas antes de su emisión. Lo que nosotros hicimos siempre , a partir del tercero o cuarto día, fue que entregábamos una cinta con desperfectos técnicos y nos devolvíamos con esa cinta y la verdadera edición la entregábamos solo con 24 horas de anticipación.

A pesar de eso, nosotros suponemos que varias de nuestras franjas fueron vistas con 24 horas de anticipación por la franja del Sí, porque obviamente a ellos no los iban a obligar a entregar la franja 48 horas antes. Hubo varias veces que ellos respondieron a nuestra franja el mismo día que la estábamos emitiendo y eso no era casualidad.

¿Hubo censura para la franja del NO?

El capítulo 8 fue censurado por la aparición del juez Villegas, que en ese momento estaba teniendo problemas por un par de resoluciones que había tomado. Y no apareció.

¿Cómo se solucionó eso?

Nada, nosotros entregamos después el capítulo 9. Fue el único capítulo censurado.

Acto del gobierno es una opereta

Concluido todo el trabajo ¿cómo fue esa noche del triunfo del NO el 5 de octubre de 1988?

Desde el punto de vista ciudadano, político, profesional y del punto de vista emocional también estábamos todos muy contentos y fue un trabajo que significó mucho sacrificio, mucho esfuerzo  y mucha creatividad. Pero que al mismo tiempo nos dio la satisfacción de saber que habíamos cumplido nuestra parte del tema porque no hay que olvidar que hubo mucho trabajo por parte de las organizaciones sociales, de los partidos políticos, de todo el mundo, o sea, cada chileno que estaba convencido de votar por el NO hizo su propio trabajo de movilización con su familia,con sus amigos, compañeros de trabajo, etcétera. No es solo efecto de la franja del NO.

¿Alguna vez ustedes se sintieron amenazados?

No. Todos vimos muchas veces al salir del lugar donde teníamos el cuartel general de la franja, autos típicos de la época que eran unos Opala (los ocupaban agentes de la CNI) que estaban sin patente con 3 0 4 personas adentro, ese tipo de cosas. A algunos los seguían. Hubo algunas situaciones en las que la gente sintió más que nada vigilancia. Además, los que trabajábamos ahí salíamos muy poco del lugar, uno llegaba a las tres de la mañana y había gente trabajando y otros durmiendo un par de horas para recuperarse.

 ¿Usted siente que todo lo que apareció en la franja convenció a los chilenos a votar por el NO?

En esa época se hicieron focus group con las dos franjas y con gente que era partidaria del NO y del SI y también con gente mezclada  , con indecisos, gente muy variada. Uno de los principales éxitos de la franja diría que fue porque era entretenida, atractiva para todo el mundo incluso para los del Sí. Existen reportes de la época que dicen que cuando mostraban las dos franjas la gente del Sí evitaba ver su franja porque era agresiva, fea y en cambio la del NO producía atracción en la gente. Eso fue una razón por la cual la franja creó una buena onda.

Lo otro que nos llamó mucho la atención a nosotros, fue que la franja de alguna manera rompió el hielo, el temor, las precauciones que tenía la gente  respecto  a identificarse con el NO. Las chapitas del NO se repartieron con bastante anticipación y no era mucha la gente que las usaba hasta que apareció la franja en la televisión. La franja hizo legitimar y autorizar a la gente a mostrarse como partidarios del NO.

¿Usted se siente conforme con su participación en este episodio nacional?  

 Si, claro. Me siento muy conforme con la franja que logramos hacer en ese momento. Ahora, en esa franja participamos muchísima gente de un arco político bastante amplio, no todos pensábamos lo mismo, no fue obra de un grupo ideológico sino de un arco muy amplio.

¿Qué piensa usted cuando ahora los políticos se pelean por la ceremonia del NO y piensan que hay quienes no deben asistir?

Creo que en Chile no hay nadie que pueda arrogarse el triunfo del NO. Por el NO votó el 54% de la población, de los electores y por lo tanto no hay absolutamente nadie que pueda arrogarse la paternidad de eso. Por lo tanto, me parece una frescura y una patudez que alguien diga yo si el otro no.

¿Qué le parece el acto del gobierno para celebrar el NO?

Me parece absolutamente extraordinario. Creo que francamente es una opereta, una puesta en escena ridícula.

   
FOto.- Los chilenos salieron a las calles a celebrar el triunfo del NO