Foto: Los tres presidentes de los partidos de la derecha
Este jueves se aprobó en la Cámara de Diputados, con apoyo de Renovación Nacional y de Evópoli, la paridad de género, los cupos para independientes y los escaños para pueblos originarios, motivo que habría llevado a la Unión Demócrata Independiente (UDI) a suspender su participación en Chile Vamos, el conglomerado que agrupa a la derecha.
Según constignó La Tercera, el hecho habría sido notificado por la presidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe, quien se contactó con el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, militante de Evopoli, para comunicarle la decisión que habían tomado como agrupación.
“Congelamos nuestra participación en Chile Vamos. Vamos a evaluar de manera institucional si vale la pena mantenerse como parte de una coalición donde no se respetan los acuerdos y donde no se actúa como coalición”, dijo al medio.
La determinación fue tomada luego de que parlamentarios de RN y de Evópoli (partido en que Blumel milita) entregaran su voto a favor de proyectos complementarios al acuerdo constitucional de la madrugada del 15 de noviembre, en particular aquel que garantiza una paridad de género en la integración de las convenciones constituyentes.
“Nosotros entendíamos que estábamos todos en desacuerdo con eso (…) Para que nos sorprendan de esa manera, no estamos disponibles”, explicó Van Rysselberghe.
La UDI ha sido el principal partido en oponerse a incluir enmiendas al proceso constituyente. Ha votado en contra de esos cambios y se ha hecho sentir en todas las actuaciones donde los dirigentes de oposición culpan a la UDI de todas las trabas. Por sobre RN y Evopoli.
Han sido días complejos para el partido nacido al alero de la dictadura y de Pinochet. El ex ministro del Interior Andrés Chadwick acusado constitucionalmente es militante UDI, la presidenta del partido es funada en un avión, la jefa de la bancada María Hoffman también ha sido funada, el diputado Juan Coloma es interpelado por un alcalde de origen mapuche y el presidente de la comisión en que estaba le dice que se calle. Y la guinda de la torta, su mejor representante ante la opinión pública, Joaquín Lavín, dijo que no quería ser candidato presidencial y el domingo pasado sufrió una gran derrota indirecta al no llevar preguntas sobre el proceso constituyente en la consulta municipal de Las Condes.