Álvaro Mangino Schmid, uno de los 16 sobrevivientes de la tragedia de Los Andes, falleció este sábado a los 71 años.
La información fue confirmada a través del Instagram oficial del uruguayo, con un emotivo mensaje de su familia: “Que descanses en paz Mangi, papá. Te queremos hoy y siempre”.
Mangino es el tercer sobreviviente que fallece tras los decesos de Javier Methoh y José Inciarte.
Al momento del accidente, ocurrido el 13 de octubre de 1972, tenía 19 años.
A diferencia de muchos de sus compañeros sobrevivientes, Mangino no fue al colegio Stella Maris ni pertenecía al equipo de rugby Old Christians.
Durante el accidente, se quebró la pierna izquierda (tibia y peroné), que le colgaba. En las primeras horas, Roberto Canessa le recolocó, como pudo, los huesos.
Después de estar 72 días sin caminar, colgado en una especie de hamaca, Mangino fue el primero en saltar a uno de los helicópteros de rescate.
Al volver a Montevideo, se reencontró con su novia, Margarita Arocena, con quien se casó y se fue a vivir a Brasil. Tuvo cuatro hijos, y varios nietos.
Después de muchos años, regresó a Uruguay, donde trabajó en una empresa de calefacción y aire acondicionado.
“Yo no debía ir en ese viaje”
En el marco de un especial del diario uruguayo El País, en conmemoración de los 50 años del evento, Mangino dio una entrevista en el que revivió el hecho.
“Yo a ese viaje no debería haber subido”, recordando que en realidad él no pertenecía al grupo y solo era amigo de dos personas, el presidente del club y uno de los jugadores.
Debido a la lesión que sufrió en el accidente, su función mientras estaban atrapados en Los Andes fue generar agua con la nieve.
“Hice agua durante 72 días, que al principio fue muy difícil porque no teníamos el poder calorífico suficiente para poder derretir la nieve”, relató.
“A partir del momento que decidimos comer de los cuerpos de nuestros amigos muertos, tuve la responsabilidad de cortar la ración diaria que teníamos que comer cada uno. Lo hacíamos entre dos o tres”, señaló a El País.