Oh I'm just counting

No más funerales Narcos: Sin velorios y con un máximo de 24 horas. Por María Margarita Indo, ex Concejala de Quilicura

El funeral del delincuente Carlos Acevedo, conocido como "Guatón Mutema", nos recuerdan otros casos ocurridos en la comuna de Quilicura donde el año pasado murieron jóvenes soldados narcos en disputas territoriales y ratifican el ambiente de inseguridad y miedo en que viven las familias de Villa Pucará, como se ha visto en diversos reportajes televisivos.

Ese temor y miedo provocada por las bandas de Narcos se repiten en otras Villas -como Valle de la Luna- de la comuna cuando se generan estos funerales y los consiguientes “homenajes” que las bandas realizan .

Se están repitiendo demasiados casos de balaceras, enfrentamientos, secuestros extorsivos ligados a las bandas Narcos de Quilicura en los últimos meses, lo que hace urgente redoblar la lucha contra los Narcos que han ido avanzando en el control territorial.

En estos casos de funerales de extremo riesgo se debe aplicar la ley 21.717 que estableció que los funerales Narcos son sin velorios y deben tener un máximo de 24 horas. Es incomprensible que no se haya aplicado esta ley porque el Reglamento no está vigente hasta 27 de mayo. Lamentablemente, no hay sentido de urgencia en el Gobierno en dictar Reglamentos, ni tampoco hay agilidad en los Delegados Regionales para realizar esa calificación de “alto riesgo” .

Los que sufren son las familias quilicuranas de la Villa Pucará que deben estar encerradas en sus casas desde las 17 o 18 horas, no tener ni servicios educativos ni de salud primaria y salir a la calle con miedo a sufrir la violencia de estas bandas o “sindicato del crimen” como se autodefinen en sus lienzos que hemos leído en este funeral transmitido por la televisión.

Ni las familias de Quilicura o La Pintana, o de Pudahuel se merecen seguir viviendo bajo el miedo a las bandas Narcos. Por eso es comprensible y tiene todo nuestro apoyo el llamado de la alcaldesa Paulina Bobadilla de Quilicura que pidió presencia militar en la Villa Pucará para evitar estos homenajes y fuegos artificiales como principal modalidad para garantizar la tranquilidad en las poblaciones acechadas por los Narcos.

Superada la emergencia por estos funerales, Quilicura no puede volver a tener una dotación policial diezmada y menor, se requiere un reforzamiento policial en serio para una comuna acechada por bandas narcos en su zona sur poniente; donde varias Villas sufren por el control narco. También debería implementarse un real plan de prevención que impida que esos niños, niñas, adolescentes terminen siendo “soldados” del crimen organizado. Eso está ocurriendo y no es bueno negarlo, bandas de narcos chilensis que no son controladas por migrantes como ocurre en el norte del país.   

Estas familias esperan menos discursos de las autoridades, demandan más acción policial para combatirlos, más presencia coordinada de los organismos públicos en esas villas riesgosas para contener la influencia de la cultura Narco, también se requieren diseños legales contra los Narcos que no tengan largos períodos de elaboración reglamentaria y períodos de vacancia como ocurre con ley 21.717 que promulgada en noviembre pasado solo se aplicara a partir del 27 de mayo (en un mes más) y que se combata el lavado de dinero de los Narcos que terminan viviendo en medio de caros y lujosos barrios con carisímos autos producto de su actividad ílicita.

Hay que tomarse en serio la lucha contra las bandas de Narcos.