Sin duda las diversas campañas contra el acoso sexual femenino que han vivido miles de mujeres en el mundo, ha despertado la necesidad de poder hacer algo. El acoso laboral, sexual y callejero han sido los principales destacados por aquellas mujeres que se han decidido a enfrentar a sus agresores dando a conocer sus testimonios.

 

Es por ello, que uno de los últimos en ser apuntados, ha sido el transporte subterráneo. Para quienes viajan en Metro diariamente saben del colapso que se forma,  sobre todo en hora punta, en que escaleras, pasillos y vagones se colapsan por el gran flujo de personas que requieren tomar el transporte subterráneo ya sea para llegar a sus trabajos o a sus casas.

 

De hecho, para nadie resulta agradable viajar apretados o que en algunos casos nos pasen a llevar. Aunque para las mujeres este tema de los roces sin duda se vuelve más molesto, porque el que un desconocido nos toquetee por gusto no es algo que se pueda aceptar.

 

De hecho, este lunes en que el Metro sufrió un nuevo traspié con la electricidad, el colapso fue inmediato y el flujo de gente prácticamente se triplicó y las mujeres se sintieron pasadas a llevar, tanto por los empujones como por los toqueteos.

 

El vagón solo para mujeres es un hecho. La experiencia está en marcha en países como Brasil, México, Japón, Rusia, India, Egipto, Malasia y Tailandia. En México las denuncias por acoso sexual se redujeron en un 26% tras la inauguración de los vagones femeninos.

 

 

 

El diputado DC, Gabriel Silber, comenzó una particular campaña para evitar que hombres y mujeres viajen juntos en el metro, medida que busca evitar situaciones de abuso sexual al interior del tren subterráneo.

 

Al respecto, el diputado aseguró que "tenemos uno de los metros con mayores niveles de hacinamiento en el mundo en horario peak, hemos llegado a cerca de seis pasajeros por metro cuadrado". 

 

En esa misma línea, añadio: "El Metro de Santiago está al debe en políticas públicas que se hagan cargo de la prevención como sanción del acoso sexual al interior del transporte público".

 

Silber, llamó a lanzar campañas a favor de la segregación en el transporte público, con el fin de evitar cualquier tipo de abusos. 

 

Además, el diputado propone "la instalación de cámaras de seguridad al interior de la red o "policías de incógnito dentro de los vagones".

 

Para la presidenta de la ONG Observatorio Contra el Acoso Callejero (OCAC), María Francisca Valenzuela, las estadísticas que entrega Metro “son mínimas, porque el 95% de los afectados nunca denuncia”.

 

Según las últimas cifran que manejan, en Chile 3 de cada 5 mujeres ha sido objeto de un acto grave de acoso sexual callejero, que van desde piropos subidos de tono hasta exhibicionismo. Y un 30% ocurre en los medios de transporte: 15% en las micros y 11% en el Metro. “Las aglomeraciones públicas del Metro y micros son un escenario propicio para que a las victimas las toquen, les rocen sus partes íntimas, las acorralen o los agresores las presionen con sus genitales”, dice.

 

El tema, no es exclusivo de Chile. En estados Unidos se reportan más de 10 mil casos al año. Por eso, en Nueva York el Metro de esa ciudad implementó un plan especial donde un equipo de policías civiles de tránsito, formado por hombres y mujeres capacitados en el tema, vigilan a diario las estaciones para identificar a los agresores y recibir las denuncias que realizan las victimas mediante un  número especial en las redes sociales donde pueden enviar fotografías o video de los agresores, para facilitar su detención.

 

Tras la medida, las denuncias por acoso sexual en el Metro de Nueva York aumentaron e 19% (pasando de 620 en 2014 a 738 el año pasado).

 

 

La empresa ya comenzó a tomar medidas al respecto (acoso sexual) y contrató a un equipo de abogados, quienes prestarán asesorías a las víctimas de hechos como este.

 

Por otro lado, hace unos meses comenzó a circular en Metro TV un spot propagandístico en contra del acoso callejero, donde se informa que “las niñas comienzan a recibir comentarios sexuales en la calle a los diez años”. Esto se suma a la línea 1411, a la que se puede llamar de manera gratuita para solicitar apoyo. 

 

Desde Metro descartaron utilizar vagones diferenciados para hombres y mujeres, medida que han aplicado en grandes ciudades como Tokio, Rio de Janeiro y Ciudad de México, resaltando que en el 96 por ciento de los casos se detiene al acosador.

 

Respecto a si es o no posible dividir los vagones por género, el experto en transportes, Francisco Fresard, explicó que la capacidad de transferencia para crear esos equipos segregados no es algo que tengamos disponible en nuestras ciudades, no es factible pensar en este método.

 

"Acá hay problemas para agrupar a toda la gente mezclada, imagínese si además se debiera segregar por género. No es algo que se pueda hacer en nuestra actual situación de demanda", señaló.

 

Francisco Fresard detalló que probablemente construyendo estaciones distintas o agregando trenes vacíos en ciertas partes, se podría. "Pero es prácticamente imposible ingresar a los metros en horario punta ahora como está la situación, más se complica si segregamos los trenes", dijo.

 

Opinó además que ese problema debe ser resuelto de otra forma. "Me parece grave el acoso pero hay otras maneras de solucionar esto. Las medidas deben ser cómo los países desarrollados han resuelto este tema", comentó.