Por Luis Casanova R.
Muchos lo leyeron como una sorpresa, pero para Pamela Jiles se trató del resultado de un trabajo lento, inteligente y de hormiga obrera.
Bajo los colores del Partido Humanista, logró una de las primeras mayorías en el megadistrito de La Florida y Puente Alto. Por lo mismo, desde su nuevo púlpito lanza tres importantes anuncios: votará por la Nueva Mayoría este domingo, impulsará el proyecto de ley que obliga a los parlamentarios a dar cuenta pública de su gestión ante la ciudadanía que los eligió y coquetea con una candidatura presidencial que define de “seductora”.
Que se cuiden sus detractores.
Los “sin monea”
- ¿Cómo se explica que casi le gana a Camila Vallejo? Ella venía de liderar el movimiento estudiantil y de encarnar la renovación de la política viniendo de las JJ.CC. y usted, más allá de que esta era su segunda candidatura al Parlamento e intentó ser abanderada presidencial, pasó años en el periodismo de espectáculos y farándula.
- Muy simple: mientras la izquierda nunca comprendió el fenómeno de los medios de comunicación, yo hice un trabajo muy solitario e incomprendido en televisión. Fui la primera mujer periodista -y la única de izquierda- en hacer periodismo de investigación dura. La primera corresponsal de guerra, la primera en hacer reportajes sobre violaciones a los derechos humanos en la televisión pública. Incluso fui más allá: revisé en profundidad la “Microfísica del Poder” de Michel Foucault y los conceptos de “masa” y “mayorías silenciosas” de Jean Baudrillard, pero especialmente interesada en la “Teoría del Simulacro” que propone. A mis apasionadas lecturas de Antonio Gramsci y José Carlos Mariátegui adosé y conjugué la categoría de “hiperrealidad”, según la cual los signos mediáticos pueden presentarse en determinadas condiciones como una realidad más real que la realidad, pero con mayor poder de seducción. Con ese armamento construí un personaje demarcatorio: “La Abuela”, que encarnó “lo ajeno al modelo” y que es un sujeto contrahegemónico de alta visibilidad.
- ¿Qué representó “La Abuela” en la televisión?
- La Abuela -yo- tiene un conjunto de atributos que funcionan igual si está en la farándula -lugar ominoso según la élite- o en el Congreso. Es una mujer de edad adulta donde sus atributos son invisibilizados. Es pensante donde se propicia la obediencia acrítica; es una entidad argumentativa donde se fomenta la frivolidad; un personaje “queer” (poco usual) en medio de la heteronorma; es una periodista siempre al límite de lo aceptable para el establishment, pero que resulta inevitable porque conoce sus códigos y se ‘los pasea’. Esta Abuela insumisa y contracultural fue valorada por la audiencia huérfana de representación legítima en el nivel político. De este modo pude instalar en televisión una especie de vocería de los olvidados, de los marginados y de los ‘sin monea’ que esperan que los represente y confían en que no los traicionaré.
- ¿Qué tan distinto es el ambiente que se respira en los programas de copuchas si se compara con lo que hay en la política, que no es muy refinado después de todo?
- La farándula fue el único espacio televisivo capaz de construir un diálogo con la ciudadanía. Todos los medios en Chile pertenecen sin excepciones a la élite. Son medios de producción como cualquier otro en sus mecanismos, solo que reproductores de “cultura” en el sentido gramsciano. Es decir, no es posible un proceso de transformación profunda sin apropiarnos de esos medios. La apropiación tiene una dimensión material, pero por sus características hay también otras formas de actuar sobre sus contenidos. Es posible generar ideología desde el reflejo y desde el holograma de lo real. Y es lo que hice.
- ¿Qué temáticas o leyes pretendes impulsar o crear a contar de marzo de 2018?
- Me gustaría continuar lo que comenzó Laura Rodríguez (líder humanista que falleció siendo diputada en 1992), esa mujer extraordinaria que hace 27 años puso en jaque al sistema político y denunció la corrupción que carcomía a la clase política. Laura Rodríguez propuso una Ley de Responsabilidad Política que obligaba a los parlamentarios a dar cuenta pública de su gestión frente a la Asamblea Ciudadana de su distrito. Me propongo reponer y aprobar esa iniciativa, de modo que los diputados y senadores deban cumplir sus promesas de campaña y no se desaparezcan una vez que obtienen los votos. Por otro lado, mi propuesta prioritaria para el trabajo legislativo consiste en enfrentar la tragedia de los 1.318 menores muertos que el Estado debía proteger. Propongo una ley de adopción acelerada y universal que entregue a la totalidad de los niños del Sename (Servicio Nacional de Menores) a familias idóneas. Habrá que establecer mecanismos para agilizar las susceptibilidades de adopción que por su demora condenan a muchos menores a vivir institucionalizados. También es necesario corregir las barreras que impiden adoptar a madres y padres solteros, a parejas homoparentales y terminar con los escollos que dan prioridad a matrimonios extranjeros sobre las personas chilenas. Tengo dos hijos que vivieron sus primeros años en el Sename, así que conozco mejor que nadie el drama de esos pequeños. No voy a descansar hasta que los salvemos a todos.
“Machitos cara de culo”
- Lo mismo le pregunté a Maite Orsini, diputada electa de Revolución Democrática: ¿qué le parece que Fernando Villegas haya tildado a los diputados debutantes como casi analfabetos?
- Eso es irrelevante.
- ¿Existe demasiada expectativa con el nuevo Congreso o más que nada prejuicio de que muchos de los que entran pasarán sin pena ni gloria?
- El Frente Amplio protagoniza un proceso de acumulación de fuerzas que nos llevará al gobierno. Nuestra tarea será sustituir el viejo orden y terminar con la dictadura de la burguesía. Eso ocurrirá en un plazo más o menos próximo dependiendo de la maduración de las condiciones de este ciclo político. Pero esa batalla tendrá lugar en la calle, no en el Congreso. La política ha sido ilusoriamente secuestrada por esta parlamentarización que impone la élite, pero no será allí donde ocurran los acontecimientos pre-revolucionarios más notables, sino en la base social.
- ¿Las controversias entre usted y las jerarquías del Frente Amplio sumaron o restaron en la fase final de la campaña electoral?
- Hay dos pelagatos gritones que se pusieron histéricos con mi candidatura. Con los demás nos amamos.
- ¿Y la discusión con el diputado Gabriel Boric?
- Yo creo que quedó claro que no es buena idea intentar darme instrucciones. No lo logró la dictadura, ni la Concertación, ni los ejecutivos de la TV, menos Boric. El Frente Amplio es y será un promotor del pensamiento, del espíritu crítico y de la opinión política. No caben en este proceso los comisarios políticos ni las cúpulas que reprimen la libre expresión. Tendremos que destruir esa cultura del orden que además es profundamente machista y autoritaria. Que florezcan los colores, los matices, las plumas, la diversión. Me tienen harta los machitos enfermos de solemnidad que hacen política con la cara de culo.
- Más allá de todo, usted entró al FA al final de una estructura que otros se encargaron de formar en el último año. ¿Se considera de entrada una díscola que en cualquier momento abandonará el bloque?
- No es así. Yo formé parte de un proceso político que el Partido Humanista comenzó hace dos años por lo menos y que dio como resultado al Frente Amplio junto a otras trece orgánicas. Soy La Abuela del Frente Amplio.
- Se compara al FA con el “Podemos” de España. Ante esa mirada, ¿fue un error que Beatriz Sánchez le diera el apoyo a Alejandro Guillier para la segunda vuelta?
- En el Frente Amplio todas las personas pueden expresar libremente sus opiniones sin ningún temor y con total legitimidad. Soy garante de eso.
“Guillier ha dormido siesta”
- ¿Da lo mismo ser oposición bajo un gobierno de Sebastián Piñera que de uno de Alejandro Guillier?
- No. Piñera es el pinochetismo maquillado. Su llegada al gobierno le reportaría un enorme sufrimiento a mi pueblo. No lo voy a permitir. Llamo a todos mis nietos, a los queridos militantes frenteamplistas y a todas las personas de buena voluntad a votar por Alejandro Guillier para derrotar al pinochetismo. Y lo hago sin condiciones, sin renuncios de ningún tipo, sin darme mil vueltas y directa y claramente: #TodosContraElGüiña.
- Guillier tampoco es prenda de garantía, a juzgar por lo que dicen en el FA. ¿Cómo se imagina que sería su gobierno?
- (Los parlamentarios electos) Camila Vallejo (PC), Marcelo Díaz (PS), Fernando Atria (PS), Karol Cariola (PC), Pepe Auth (exPPD) e incluso Yasna Provoste (DC) están muy próximos a nuestros planteamientos. Algunos de ellos se sentirían más cómodos en el Frente Amplio que en una vieja minoría en descomposición. Con ellos deberemos avanzar en unidad y complementarnos en la lucha callejera.
- ¿Se equivocó Guillier al invocar al “Che” Guevara y decir que la iba a meter las manos al bolsillo a los ricos? ¿Le gustó la frase?
- Guillier se ha equivocado mucho. Ha dormido siesta durante la campaña, es un candidato muy falto de generosidad hacia mi pueblo que sufre. Espero que despierte y desmilitarice el Wallmapu (territorio ancestral mapuche). Espero que tome conciencia de que no podrá gobernar si no asume las demandas del Frente Amplio. Espero que se sacuda la modorra y enfrente la crisis del Sename. Y espero que haga transformaciones profundas o le pasaremos por encima.
- ¿Pamela Jiles candidata presidencial en 2021?
- Es una opción seductora.