En cada elección, más que los candidatos que se presentan a los distintos cargos, resaltan las promesas y los eslóganes que buscan encantar al cada vez más esquivo ciudadano.

 

A veces aciertan comunicacionalmente hablando, más aún si cumplen lo que propusieron. En otras es el revés, dado que se ganan el repudio popular y el troleo en las redes sociales, tanto por el contenido del ofertón como por su no concreción.

 

Por ejemplo, en materia presidencial, el hoy abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera, se inmortalizó en una gigantografía junto a una frase que decía: “Delincuentes, se les acabó la fiesta”. Usted que anda en la calle sabe perfectamente que eso no es así más allá de los avances que se registraron en materia de prevención.

 

 

Viajando al pasado, en 1989, cuando Piñera era generalísimo de la campaña de Hernán Büchi (UDI), nos encontramos con el creador del “Centro-Centro” Francisco Javier Errázuriz, que anunció la eliminación de la UF “en cinco minutos” desde su trinchera independiente. Sin comentarios.

 

Más allá del chascarro del exDC Arturo Frei Bolívar, “uno como usted”, en los comicios de 1999 casi se impone Joaquín Lavín (UDI) gracias al pegajoso “Viva el cambio” y al “cosismo” que consiste en resolver los “problemas concretos de la gente”.

 

“El poder de la gente”, se llamó la campaña de Franco Parisi, quien lanzó una cruzada anti pitutos, anti políticos y anti empresas que tuvo en las cuerdas a la derecha de cara a la segunda vuelta de 2013. El economista quería su revancha desde el Senado, pero el partido que lo apoyaba, Democracia Regional Patagónica, no logró constituirse.

 

Este año la oferta promete ser moderada, aunque Piñera ya anunció revisar la interrupción del embarazo en sus tres causales y las reformas tributaria y educacional, Marco Enríquez-Ominami (PRO) pretende avanzar en la salida al mar para Bolivia, el diputado exUDI José Antonio Kast presentó un proyecto de ley “anti pitutos” que no fue apoyado por ningún colega suyo en el Congreso y aspira a derogar la Ley de Aborto.

 

Además, Alberto Mayol -durante la campaña de primarias del Frente Amplio- expuso su idea de los ferrocarriles para todo Chile, Manuel José Ossandón (RN) -en la competencia interna de la derecha- fracasó con su antipiñerismo como caballito de batalla, Alejandro Navarro (País) y Beatriz Sánchez (FA) quieren cambiar el sistema de AFP y el debutante Eduardo Artés (Unión Patriótica) cree que Corea del Norte es una “democracia popular que desea la paz” y que “las democracias no pueden tener un solo formato”.

 

Mientras no digan que “la alegría ya viene”, todo bien…

 

 

La carrera por los escaños parlamentarios da para todo. O si no pregúntenle al exdiputado por San Antonio Sergio Velasco de la Cerda, que usó los dos segundos que tuvo en la franja televisiva de 2005 -por ser independiente- para gritar a los cuatro vientos: “¡Trabajo, trabajo, trabajo!”.

 

Si se transformó o no en el legislador que veló por las luchas sindicales y laborales, eso lo tuvieron que cerciorar los electores del Litoral Central, no nosotros.

 

Como sea, llamó la atención como tantos otros que usaron canciones de rock e ingeniosos jingles, aunque nos les alcanzó para llegar a Valparaíso.

 

Iván Moreira, emblemático congresista de la UDI, pasó de la defensa del pinochetismo al ideario evangélico. Así trepó al Senado en la región de Los Lagos luego de ser defenestrado en Santiago Oriente (2013). Ricardo Lagos Weber (PPD), más que prometer, se fue a vivir al puerto en 2009 y desde ahí preparó su primera elección. Y Antonio Horvath (exRN) usó la plataforma medioambiental para mantenerse vigente durante varios períodos.

 

¿Qué tenemos hoy en la parrilla de candidatos, que son muchos, gentileza del nuevo sistema proporcional de elecciones? Valeska Naranjo (PS), postulante para la Cámara por Santiago, Ñuñoa y Macul, propone implementar una “Ley Menstrual” que les permita a las mujeres presentar una licencia médica por dolores menstruales inhabilitantes, discusión que proviene de Italia y que ya está en los códigos en Japón, Corea del Sur y Taiwán.

 

Obvio, Oriele Zencovich (DC), aspirante al Senado de 87 años por la región de Valparaíso, anunció políticas que vayan en beneficio de la tercera edad.

 

Mientras duró su candidatura a diputado por Evópoli, el actor Felipe Armas apostó a que por ley se regalen entradas al teatro para los ancianos. ¿Qué propondrán en materia deportiva los exatletas Érika Olivera (RN) y Sebastián Keitel (Evópoli), ambos rivales en el distrito de Renca-Quinta Normal-Recoleta, y los exfutbolistas David Henríquez (PRO) y Pablo Galdames (PRI), que van por La Florida-Puente Alto y Pudahuel-Maipú, respectivamente?

 

El abogado Fernando Atria, expresidenciable del PS, sería un referente en lo que sería el proceso de nueva Constitución. Va de candidato por Santiago-Ñuñoa-Macul. Y Juan Carlos “Palta” Meléndez (PR) no quiere ir a contar chistes al Congreso (se presenta por Copiapó). Una de sus ideas es ayudar a las personas ciegas y sordomudas.

 

Tarea pendiente para los que vienen de la farándula y la televisión y que quieren ingresar a la política: Marisela Santibáñez (PRO), Carolina Marzán (PPD), Maite Orsini (RD), Pamela Jiles (FA), Alex Zisis (PPD) y varios otros.