Los resultados de la respetada encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) fueron positivos para el candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, dado que aventaja a los abanderados de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier (PR-PS-PPD-PC) y Carolina Goic (DC), y la carta del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, en todas las categorías.

 

Sin embargo, existen dos ítems donde se aferra la centroizquierda de cara a los poco más de dos meses que restan de campaña: que todos los postulantes unidos (ME-O incluido) suman más porcentaje de votación que el exmandatario en una eventual segunda vuelta, lo que se suma a la sensación de triunfo que existe en la oposición, factor que podría significar una merma en las urnas el próximo 19 de noviembre.

 

 

Sobre la dispersión de votos que existe entre el oficialismo y la izquierda extra Nueva Mayoría, el sociólogo de la Universidad de Chile Manuel Antonio Garretón manifestó que “en este momento, todo muestra que con los sectores divididos Piñera tendería a ganar, pero que unificados Piñera pierde”.

 

“La suma de Guillier, más Sánchez, más Goic es superior a Piñera, incluso en las proyecciones que uno puede hacer y en los que se le da un cierto porcentaje a José Antonio Kast. El problema es si va a haber voluntad política de unificarse por parte de los bloques de izquierda”, comentó a Cambio21.

 

A juicio del analista, “cuando tienes dos candidatos en una misma coalición, en la segunda vuelta unificarse es más complicado. Y por una sola razón: en las campañas se quiere vencer al adversario, lo que la transforma en una competencia enconada en la primera vuelta. Goic actuará en contra de Guillier y viceversa y la de Sánchez contra ellos dos”.

 

“Lo que en mi opinión debe hacerse es un acuerdo previo como condición para minimizar los efectos de la campaña. El tema es que ese acuerdo previo hoy día por razones políticas e ideológicas no parece posible. Sí lo harían Guillier y Goic, dado que siguen en el mismo campo, no así el Frente Amplio y varios de sus grupos”, lamentó.

 

Eso sí, Garretón enfatiza que “hay voces en uno y en otro sector que entienden que lo más importante es la derrota de Piñera. Pero más importante aún la oportunidad de constituir una nueva coalición para la segunda vuelta y con nuevas bases de centroizquierda, pero con predominio de la izquierda, lo que sería histórico y necesario para el país”.

 

“Habrá que ver si los actores van a apostar a los proyectos propios o defender una propuesta de país”, remarcó.

 

 

 

Por su parte, el director de la facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, Eugenio Guzmán, expresó que “siempre es riesgoso” que se instale una sensación victoriosa en el inicio de una campaña electoral.

 

“Se tienen que analizar cómo se ven las expectativas, donde siempre hay dos fuerzas: aquellas personas que se entusiasman demasiado y que finalmente no hacen nada y las que se entusiasman mucho y ayudan”, indicó a este medio.

 

“Hoy día, y más allá de que todas las encuestas dan a como ganador a Piñera e incluso con los cálculos de voto probable, hay que tener el cuidado suficiente. Quedan dos meses y medio y tengo la impresión de que las otras dos campañas van a tratar de concentrarse en una crítica más directa a Piñera para horadar su candidatura”, agregó.

 

¿Es Piñera su propio obstáculo, con sus salidas de libreto, y aún con una coalición unida, que es como se ve hoy a Chile Vamos? Para el experto electoral, “la coalición ya tuvo el sabor del poder después de muchos años estando afuera y con muy poca capacidad. Por lo mismo, hay demasiados incentivos para minimizar cualquier riesgo de desorden o desacuerdo”.

 

“Incluso el entorno de Evópoli y de Felipe Kast quedó bastante favorecido. Así que existe demasiado interés por recuperar el poder”, remató Guzmán.