"No, si aquí al mediodía esto estaba colapsado".

Así describió el día de la elección presidencial una de las vocales de mesa de la mesa 138 del colegio Verbo Divino, ubicado en la Av. Presidente Errázuriz 4055 de Las Condes. Y la situación no difería mucho en el Colegio Compañía de María, en Apoquindo con Manquehue, y el liceo Alexander Fleming, de la calle de ese nombre con Tomás Moro.

 Las calles de la comuna, acostumbradas a la calma dominguera, bullían de autos entre las 15 y las 16 horas en las cercanías de todos los locales de votación, con vehículos estacionado en cada rincón posible. Y eso que el tráfago mayor ya había pasado tras llegar la hora de almuerzo. Sin embargo, siguió llegando gente. Y autos. "No podía dejar de venir. Aquí me estoy haciendo buenos pesitos", explicó Ronald, acomodador de autos que resistió estoico el calor en su centro de operaciones en Tomás Moro con Lolco.

Se esperaba una alta concurrencia a votar en Las Condes, una de las comunas del nuevo distrito 11 -que incluye también a Vitacura, Lo Barnechea, La Reina y Peñalolén-, y que constituye un bastión electoral de la derecha, pero según los vocales que se repetían el cargo en esta oportunidad, esta fue algo mayor de lo esperad.o.

Llamó la atención la asistencia de bastantes jóvenes para los cuales era su primera experiencia en las urnas. "En mi casa siempre me insistieron en lo importante de ir a votar, que si no lo hago después no me puedo quejar de lo que pase en el país. También lo conversamos mucho con mis amigos. Todos dijimos que votaríamos", comentó Constanza A., de 18 años, acompañada además de su hermana Amparo, de 20, para quien también fue su primera votación.