Oh I'm just counting

Día de votación, día de la bebida a 500 pesos y del helado a 200

Mucha gente en las calles caminando para llegar a sus lugares de votación, con mucho calor, los vendedores fueron una ayuda muy necesitada. Bebidas, helados, golosinas y el famoso mote con huesillos.

Día de votación y mucha gente salió a las calles para cumplir con su deber. Las calles se vieron repletas, mucha gente caminando y gran cantidad de autos fueron la tónica del día.
 
El día, caluroso desde muy temprano, no fue un inconveniente, pero sí dejó en evidencia que cuando hay que emprender negocios, somos los mejores.
 
Fue el día del helado a 200 pesos y de la bebida a 500. Carritos, patios de casas, sencillas mesas o tan solo un cooler sirvieron para que muchos de los que recorrimos las calles para ir a votar, recurriéramos a sus servicios.
 
“Todo bien helado”
 
Familias vendiendo y familias comprando, todos aprovechando el precio y pudiendo combatir el calor, y así poder hacer de la caminata algo más agradable.
 
“Podemos ganar algo de plata, después de votar nos instalamos. Hace calor, y es harta la gente que nos ha comprado”, dijo Francisca afuera del Colegio San Luís de Maipú.
 
Las esquinas son el lugar preferido de los vendedores, donde uno de los clásicos más concurridos es el mote con huesillo, una tradición del verano.
 
“Mucha gente prefiere el more con huesillo, no tan solo porque refresca y quita la sed, sino que también porque a muchos les quita el hambre. Estos días son los indicados: calor y votaciones”, explica Jorge, atendiendo su carro.
 
Muchos niños acompañan a sus padres, sin entender mucho la seriedad de sus padres, disfrutan con que en cada esquina pueden saciar sus gustos, por helados, bebidas y golosinas.
 
“Primera vez que hacemos esto, nunca antes habíamos vendido helados, esperamos que el negocio rinda. Día de calor, día de helados, más para las personas que viene a votar”, dicen Esteban y Andrea, los encargados de uno de los tantos carritos de helados.
 
Todos caminan con seriedad, jóvenes y adultos, recorren las calles, los autos se amontonan en los cruces, las calles se colapsan, las entradas a los recintos de votación reflejan el interés por participar y, muchos de ellos, llevan en sus manos la ayuda que los vendedores proveen.
 
Ya sabemos lo que sucederá en la segunda vuelta: día de votación, día de la bebida a 500 pesos. Una vuelta de mano para aquellos que sí salen de sus casas y que deciden elegir un candidato.