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El acoso sexual: una realidad mundial. Masiva campaña revela fuertes relatos y hoy es un ejemplo

Las diversas acusaciones de abuso sexual, desataron diversas campañas que nacieron a través de internet, en especial en redes sociales, en que mujeres se atrevían hablar de sus experiencias poniendo en evidencia que en muchas partes estaba sucediendo el acosos sexual. Uno de esos movimientos fue elegido "Personaje del año" por la revista Time.

Por Teresa Frías K.
 
Desde que explotó en Hollywood el caso de abusos sexuales, sin duda generó que la bola de nieve fuera creciendo a nivel mundial, convirtiéndose en uno de los temas más controvertidos del último tiempo.
 
Figuras reconocidas entre ellas actrices, modelos, y deportistas daban a conocer sus experiencias, e incluso en algunos casos se revelaban los nombres de los acosadores, aunque en otros casos solamente se exponía lo sucedido.
 
Esto, desató diversas campañas que nacieron a través de internet, en especial en redes sociales, en que mujeres se atrevían hablar de sus experiencias poniendo en evidencia que en muchas partes estaba sucediendo el acosos sexual.
 
Una de las cruzadas más reconocidas fue #MeToo (Yo también), hashtag que marcó tendencia mundial y que mujeres con rostro y apellido entregaban los más fuertes relatos de sus experiencias. Situación que también se vivió en nuestro país, y figuras reconocidas también entregaron sus historias.
 
El reconocimiento mundial
 
Frente a ello, la revista Time eligió a #MeToo, las "rompedoras del silencio" ,como "personaje del año 2017″, en referencia a aquellas mujeres que reunieron el coraje para denunciar acosos sexuales y abusos sufridos durante su vida y que despertaron la conciencia sobre la problemática social.
 
Time ubicó en su portada a la actriz Ashley Judd, a la ex ingeniera de Uber Susan Fowler, a la lobbista corporativa Adama Iwu, a la cantante Taylor Swift e Isabel Pascual (seudónimo de una trabajadora mexicana), cinco mujeres que denunciaron los acosos y abusos en sus respectivos ámbitos laborales.
 
"Las acciones galvanizantes de las mujeres en la portada, junto con las de cientos de otras, y muchos varones también, han desencadenado uno de los cambios culturales más rápidos desde la década de los 60. Las redes sociales actuaron como un rápido acelerador; la etiqueta #MeToo (#YoTambién) ha sido usada millones de veces en al menos 85 países", destacó la publicación.
 
Time reconoció, así, a una amplia gama de personas, en su mayoría mujeres, desde las primeras que acusaron públicamente al ahora desacreditado productor de Hollywood Harvey Weinstein hasta aquellas que compartieron sus historias de abuso en las redes, desencadenando un reconocimiento de una incómoda verdad en los Estados Unidos y el mundo.
 
Aún falta mucho camino
 
Frente al tema, y las campañas a través de las redes sociales, la actual CORE y exparlamentaria María Antonieta Saa conversó con Cambio21 asegurando que “estas campañas ayudan, pero no son el factor único. En nuestro país hemos tenido, desde los años 90 y un poco antes, el movimiento que pide defensa e igualdad de las mujeres. Con el Sernam se iniciaron los estudios y las leyes sobre la violencia contra las mujeres”, recuenta María Antonieta.
 
Al referirse a los plazos, tiene claro que se trata de algo de larga data, en donde la toma de conciencia se “magnifica con las redes sociales”, lo que ayuda a que los jóvenes “puedan abrir su conciencia sobre el tema”. Pero insiste: “El camino es largo”.
 
Conversamos con la conductora de televisión Valeria Ortega para saber cuál es su mirada frente a las campañas que denuncian acoso y violencia.
 
“Me parece que estas campañas han permitido desnaturalizar el acoso y la violencia de género, pero la génesis de la campaña #MeToo, la denuncia de un productor, francamente no es algo nuevo. Basta recordar algo que sucedió en el programa Rojo (hubo denuncias de acosos en forma anónima)para ver que ha sido una realidad en nuestro país. Esto pasa con jefes abusivos y en todo orden de cosas y áreas de trabajo”, asegura.
 
“Las campañas son buenas porque hacen visible una realidad que muchos creen algo normal. Las marchas no cambian la realidad, pero sí permiten hacer de un problema algo real y que se pueda cambiar”, agregó.
 
Finalmente, al comentar si ella fue algunas vez objeto de acoso, Valeria dice que no, pero “que sabe que en la televisión pasa harto, pero nunca a mí”. Eso sí, deja algo claro: “Una vez me pasó que una situación se estaba poniendo algo oscura, y la detuve en el momento. Pero, si hay algo que me pone mal, son los piropos. No los aguanto, no me gustan y ningún piropo se agradece. Es más, el otro día leí una publicación en redes sociales que me parece demasiado atingente con el problema: “Un hombre no debería decirle nada a una mujer que a él no le gustaría que se lo dijeran en la cárcel”, me quedo con esa idea”, finaliza.