Oh I'm just counting

Mejorar la apariencia ya no tiene límites: cambio de color de ojos pone en evidencia el peligro que muchos quieren correr

Tener los ojos de un color que no te gusta es algo a lo que tendrás que resignarte o al menos usar pupilentes sino quieres correr el riesgo de quedar ciega con la cirugía peligrosa e ilegal que promocionan irresponsablemente en estos días.

Por Teresa Frías K.
 
Que se hagan un tatuaje o modifiquen el color de pelo para cambiar de apariencia, sin duda hoy en día no tiene nada de novedoso, e incluso pasó a ser “lo más normal del mundo”. Sabemos que no todos están conformes con sus cuerpos o su apariencia y es por ello que piden un cambio, y así sentirse mejor.
 
De hecho, en los 90´la idea de cambiar del color de nuestros ojos se trasformó en una moda que no terminó bien para algunos. Esto porque los lentes de contacto que se vendían en muchas ocasiones resultaron ser fatídicos para quienes los usaban, sobre todo aquellos que buscaron la economía y terminaron trasquilados.
 
Pero los tiempos y la tecnología va más allá y es por ello que frente a los cambios debemos informarnos más si no queremos terminar con algún dañó permanente. Es el caso de la oferta que propone la clínica oftalmológica, “Visión Clinic”, ubicada en Viña del Mar, y liderada por el oftalmólogo Carlos Schiappacasse, la que está buscando voluntarios entre 18 y 40 años, que no padezcan miopía ni diabetes y que tengan “color de ojos café claro, ámbar, avellana o verde” para someterse a una cirugía láser con la que se puede modificar la pigmentación del iris, es decir, cambiar el color de los ojos.
 
El hecho ha sido altamente cuestionado. La situación, alertó al Instituto de Salud Pública (ISP), desde donde hicieron un llamado a no tomar en cuenta el anuncio del recinto privado puesto que ellos no han recibido protocolos de ensayos clínicos para tratamientos de esta naturaleza.
 
“Nosotros como Instituto de Salud Pública no hemos recepcionado ningún protocolo de ensayos clínicos para este tipo de estudios. No hay evidencia científica que avalé la seguridad de este tipo de tratamiento“, dijo Janepsy Díaz, jefa del departamento de Asuntos Científicos del ISP.
 
De hecho, insistió en que pese a que no es ilegal realizar ensayos sin la autorización de un comité del Ministerio de Salud, es “éticamente y científicamente necesario”, ya que si no lo hacen no hay pruebas de que el tratamiento funcione.
 
Daños permanentes
 
Frente al tema, y analizando los posibles efectos secundarios, el oftalmólogo de la Universidad Católica Ricardo Valladares destacó que “sin duda es un gran riesgo el que se corre, porque aquí está en juego el ojo, uno de los lugares más sensibles del cuerpo, y si se somete a cirugías que no están calificadas o estudiadas, el pacientes puede terminar con efectos como visión doble, con inflamación del ojo y también con alzas de presión ocular“.
 
A ello agregó que “hace unos días leí que una persona se hizo un tatuaje en el ojo, un tatuaje! dije yo!! Pero como se les ocurre, aquí no se está cambiando el color de pelo o cambiándote de ropa, estas tocando partes ultra sensibles de tu cuerpo que podrían dejarte ciego si no te informas”, puntualizó el especialista a nuestro medio.
 
"El doctor lo que va haciendo es que te va aplicando un láser en el ojo y desprende la melanina del ojo. Se siente una molestia el mismo día en que te haces el procedimiento", afirmó una de las personas que se sometió a este tratamiento a cargo del doctor Carlos Schiappacasse.
 
Mauricio López, presidente de la Sociedad Chile de Oftalmología, aseguró que los estudios todavía están en curso y se sabe que podrían acarrear problemas, como presión ocular, glaucoma e incluso hasta ceguera.
 
Según el médico, lo recomendable es esperar que estos tratamientos demuestren seguridad para recién ofrecérselos a la población.
 
A través de un comunicado, la institución liderada por Carlos Schiappacasse sostuvo que el procedimiento es seguro y que se ha realizado a más de mil pacientes en los últimos tres años.
 
Además, precisaron que no han iniciado su realización y que solamente están en la etapa de buscar candidatos, a la espera de la aprobación por parte del comité de ética del Hospital Gustavo Fricke. Pese a que Cambio21 intentó comunicarse con dicha clínica no obtuvimos respuesta.
 
Una sociedad “demente”
 
Sin duda el cambio en la sociedad va despertando interés no solo en el cambio en la vestimenta, o en el look o en la tecnología, sino que va más allá, requiriendo incluso cambios profundos, como es el de los ojos.
 
Ante ello, el sociólogo Ricardo Pardo aseguró a nuestro medio que “la sociedad va evolucionando de una forma preocupante, en que si no nos gusta tal cosa de nuestro cuerpo la cambiamos, y algunos llegan a un límite irracional que en vez de hacerse un favor están destruyéndose”.
 
“Esto surge desde la juventud, en que ellos van aumentando y acrecentando esta evolución de cambios, esta revolución de querer transformarse, aunque no debemos dejar atrás a los adultos quienes se atreven hacerse cambios y no saben si quiera las consecuencias, porque muchas veces incluso dicen ´no si lo leí en internet y no decía nada de efectos secundarios pero sí los hay, para todo hay efectos secundarios y lo malo que nos estamos dejando llevar sin ver las consecuencias”, planteó.