El académico de la Universidad de Chicago, quien esta semana estuvo en Santiago para participar en un seminario de la UDD, destacó la solidez de la economía local en el contexto regional. El experto entrega su visión sobre el gobierno de Donald Trump y la Reserva Federal y revela detalles de su relación con Richard Thaler, su colega que recibió el Nobel hace menos de una semana
Premio Nobel de Economía 2013: “La economía chilena ha sido verdaderamente impresionante”
Un día como ayer, pero hace cuatro años, la vida de Lars Peter Hansen cambió para siempre. Ese lunes 14 de octubre de 2013, mientras paseaba a su perro, el profesor de la Universidad de Chicago se enteró de que había ganado el Premio Nobel de Economía. Gracias a su análisis empírico de los precios de los activos, este oriundo de Urbana, Illinois, pasó a estar en la misma categoría que Gary Becker, Robert Lucas y James Heckman, sus mentores.
Hasta ese día, el economista pasaba inadvertido fuera de los círculos académicos. “Cuando solía ir a fiestas de cóctel, nadie realmente quería hablar conmigo. Ahora todos quieren hablarme. Creen que tengo una sabiduría extra y de repente me convertí en una persona mucho más interesante para el resto del mundo. Eso ha sido un cambio para mí”, cuenta desde el piso 16 del Hotel Santiago.
Si bien se ha adaptado a recibir una mayor atención, hay un aspecto de su “nueva vida” al que todavía no se acostumbra: la expectativa por parte de otros de que conozca a la perfección distintas realidades. “A medida que recorro el mundo y visito lugares, me bajo del avión y de repente tengo que ser experto de la economía en Perú o Bolivia. Por supuesto, no puedo mantenerme al tanto de todo”, comenta.
En todo caso, el doctor de la Universidad de Minnesota rescata el hecho de que, gracias a su nuevo estatus, ha podido entablar conversaciones con ejecutivos del sector privado y autoridades del sector público de diversos países, lo que le ha permitido aprender más sobre la economía mundial.
Su cercanía con Richard Thaler
Horas antes de tomar el vuelo rumbo a Santiago para presentarse en el seminario “Incertidumbre, riesgo y teoría de juegos”, organizado por la Universidad del Desarrollo, Hansen participó en una ceremonia que ya se ha convertido en una tradición en su casa de estudios: la conferencia de prensa del más reciente receptor del galardón en Ciencias Económicas que entrega el Banco de Suecia en memoria de Alfred Nobel.
En esta ocasión, su colega Richard Thaler recibió el reconocimiento por “sus contribuciones a la economía del comportamiento”. Hansen estuvo en primera fila para felicitarlo, pero no fue fácil acercarse a Thaler al término del evento. “Había una multitud a su alrededor que quería quedárselo para ellos mismos”, detalla, y agrega que “él está muy feliz”.
El experto relata que siempre se alegra cuando un académico de la Universidad de Chicago es reconocido, por lo que fue “un gran gusto” escuchar el anuncio sobre su correligionario.
Respecto de su relación con Thaler, dice que se conocen personalmente. “No diría que somos súper cercanos, pero tenemos cenas y hablamos periódicamente en el almuerzo”, revela.
Su visión de Chile
Si bien esta es la primera vez que está en Chile, el miembro de la Academia Nacional de Ciencias y de la Asociación de Finanzas de Estados Unidos no tiene problemas en dar su impresión sobre la economía doméstica. Al analizar el desempeño local en una base a largo plazo, el especialista asegura que “dentro de la experiencia latinoamericana, la economía chilena ha sido verdaderamente impresionante. Destaca como una economía realmente sana”.
Sin embargo, confidencia que hay algunos asuntos de política que le preocupan “ligeramente”, ya que podrían arriesgar la robustez nacional en el futuro. Una de esas materias es el debate en torno al sistema de pensiones.
A su juicio, el modelo implementado en los años 80 “parecía muy bueno”, aunque reconoce que “quizás hubo errores en cuanto a no poner incentivos para que la gente ahorrara incluso más”, lo que ha derivado en los bajos montos que recibe buena parte de los jubilados.
“Eso tiene que ser arreglado, pero preferiría que el gobierno tome la estructura básica y lo repare en esas líneas en vez de que el gobierno se haga cargo”, expresa.
Para los actuales pensionados, sugiere ofrecer algunos subsidios, pero enfatiza que tienen que ser temporales. Para los futuros jubilados, recomienda que se hagan ajustes para fomentar un mayor ahorro, aunque insiste en que se deben preservar las premisas básicas del sistema actual.
Respecto de los desafíos que enfrenta la nación, el primer director del Instituto Milton Friedman -posteriormente renombrado como Instituto Becker Friedman- manifiesta que, al igual que en otras partes del mundo, a los chilenos les preocupa la desigualdad de ingresos y “quieren recuerda gastarlos sabiamente. Habiendo urrir al sistema tributario para abordarla”.
Sin embargo, indica que si se opta por dicho camino, es probable que se eliminen incentivos para que la gente sobresalga y pueda emprender. “Me parece que lo que quieres hacer es un sistema que aliente las oportunidades de las personas, no los mismos resultados”, asevera.
En esa línea, plantea que los cambios al sistema educacional deben estar enfocados en los más jóvenes y deben fomentar las habilidades flexibles.
Al consultarle sobre el incremento en la tasa corporativa que el gobierno de Miche-lle Bachelet implementó para financiar la reforma educacional, el ex presidente de la Sociedad Econométrica sostiene que habría preferido que se gravara el consumo, ya que una mayor carga tributaria empresarial podría desincentivar la inversión.
Además, precisa que “una cosa es captar ingresos, pero tienes qdicho eso, sí creo que la inversión en educación, especialmente de los más jóvenes, puede ser una inversión sabia”.
Su frustración con los republicanos
A diferencia de su perspectiva sobre Chile, Hansen no tiene muchas cosas positivas que decir sobre los primeros nueve meses de Donald Trump al mando de Estados Unidos. “A veces creo que él convirtió a la Casa Blanca en un reality show. Estoy tan cansado de leer en The New York Times sobre los tuits de Trump. Para mí, esa parte son distracciones y hay desafíos de política importantes”, asegura.
El economista declara que “ha sido frustrante que el Partido Republicano en el Congreso no haya sido capaz de hacer mucho hasta ahora” y recuerda que el mayor éxito que han tenido desde enero es el nombramiento de Neil Gorsuch a la Corte Suprema.
Al miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias no le agrada la gran rotación de personal que ha exhibido el Ejecutivo. “Para el mundo exterior, parece algo caótico en maneras en que no lo habíamos experimentado antes. Sigo esperando que se vaya a estabilizar y que vuelva a alguna forma presidencial más normal, pero no hay mucha confianza de que vaya a pasar”, admite.
Tras el fracaso de los conservadores de revocar y reemplazar la reforma al sistema de salud adoptada en 2010 -conocida popularmente como Obamacare-, los legisladores siguieron adelante con, probablemente, la mayor promesa de campaña de Trump: la reforma tributaria. A fines de septiembre, el gobierno presentó los detalles del plan que, entre otros puntos, incluye reducir la tasa corporativa desde 35% a 20%.
El académico prevé que la iniciativa sufrirá modificaciones antes de ser aprobada. “Si miras las mayorías en la Cámara de Representantes y en el Senado, no son tan fuertes, y creo que van a necesitar tener algún tipo de bipartidismo”.
En todo caso, espera que el menor gravamen a las empresas sobreviva al proceso legislativo y que también se logren avances en términos de simplificación del Código Tributario.
En cuanto a la Reserva Federal, Hansen valora que la entidad haya iniciado el ajuste gradual y predecible de su política monetaria, aunque le habría gustado que la normalización hubiese comenzado antes.
Un punto que lo inquieta es la nueva composición que tendrá la Fed (Trump ya realizó un nombramiento y tiene que llenar otras cuatro vacantes). El especialista reconoce que “temo que se vuelva más politizada en el futuro” y que todo dependerá de la reacción del Congreso ante las designaciones del mandatario.
Respecto del futuro de Janet Yellen a la cabeza del organismo -su mandato concluye en febrero-, Hansen afirma que “podría tener pequeñas objeciones con algunas de sus movidas, pero, en general, estaría perfectamente feliz con un segundo mandato” de la banquera central.