El fiscal elegido para salvar a la clase política cumplió con creces su cometido. Desarmó los equipos investigativos, se reunió con abogados intervinientes en las causas en que estaba inhabilitado, instruyó que a políticos vinculados a casos de corrupción se les tratara de manera especial y tiene en desorden al Ministerio Público. Se niega a renunciar a pesar de los hechos. Su actuar rompió el principio de igualdad ante la ley, denuncian.
Leer más